El amor me enseña a alimentar el alma con lágrimas y fuego. Con la seca esperanza, recuperar el deseo. Esclavizar de nuevo mi corazón cada vez que el amor libera su noble rostro un pesado desdén... Vittoria Colonna.

El amor es un impacto de humildad. Donde no se regocija la soberbia.

Él es la razón por la que despierto a diario y enfrento el día. Si lo hirieses de forma en que me fuera imposible reconocer sus acciones, aún así, lo amaría. Si le cortaras la lengua y su voz ya no pudiera deleitarme, lo amaría. Y si lo convirtieras tan sólo en un recuerdo, lo amaría aún más por la eternidad.